Snow White (Mark Ryden)

sábado, 9 de julio de 2011

Quiso e hizo

Quiso hacer punto. Las agujas están abandonadas en una bolsa dentro del armario, junto a un pequeño trozo de lana tejida de dudosa calidad textil. Cada verano ha pensado que el próximo invierno volverá a retomar esa... bufanda?

Quiso tocar la guitarra. El instrumento está cubierto de polvo en un rincón con una cuerda rota desde hace un par de años. Le da vergüenza no saber cambiarla y tener que sacar la guitarra a la calle sin funda. A veces la mira con cariño, se ha convertido en un símbolo.

Quiso estudiar derecho. Ya ni recuerda dónde dejó los libros del primer semestre que finalizó. Piensa que algún día, si vuelve a estudiar algo, será psicología. Quiere saber que lo hará.

Quiso adelgazar. Durante una semana comió plato único a mediodía y cenó verdura. Después volvió al menú completo. Cree que la única solución es hacerse vegetariana: metiendo convicción por ahí en medio igual encuentra la solución.

Quiso ponerse morena. Fue cada agosto a la playa. Tres, cuatro o cinco veces. No ha dejado de parecerse a la prima de Iniesta desde los doce años. Se plantea seriamente los rayos UVA.

Quiso hacer deporte. Dejó el gimnasio a los nueve meses, abandonó la bicicleta en una vida anterior y no pone demasiado empeño en que la Wii Fit funcione. Sabe que esta última opción es la mayor esperanza.

Quiso aprender inglés, ir a Londres, veranear en la Gomera, comer coliflor, conocer a Punset, hacer teatro, vivir sola, ponerse tacones, quedar con desconocidos, teñirse el pelo de negro, hacerse un tatuaje, comer un arrocito en Castellón, ir a Finisterre, hacer una quiche, beber un Old Fashioned, escribir un blog. Y lo hizo. Todo.

Creyó que podría ser perraquismo o procastinación. Hasta que descubrió que se trataba de hedonismo. Y desde entonces, es más feliz. 

Yo crecí en los 80 y sobreviví