Snow White (Mark Ryden)

miércoles, 18 de mayo de 2011

Ver y seguir caminando

Si hubieras sido capaz de verme, no de mirarme, de verme. Si hubieras logrado intuirme las entrañas sin pretender devorarlas. Si, como vestido de transparencia, hubieras tomado con las dos manos mi ensoñadora voluntad. Si lo hubieras hecho, me habría hundido en tus recovecos sin temor a perderme. Con calma, sin barreras, me habría dejado mecer por el tiempo sin esperas.

Cuando me mirabas, tus ojos se vestían de miedo y frenaban mi serenidad. Miedo al peligro, el más terrible y paralizante de los miedos. Otorgándote libertad a ti mismo podrías haberme visto, aunque sólo fuera por un instante, desnuda por dentro. Habrías descubierto la serenidad de mis impulsos, mucho más refrenables de lo que quisiste sospechar. Nunca debiste temer por mí. A fin de cuentas, estoy acostumbrada a lamerme las heridas. Con ello, te me enquistaste dentro.

Me mostraste tu camino y me pediste, en silencio y con huídas, que tomara el que suponías debía de ser el mío. Sutil displicencia la tuya. Pero los caminos no se eligen para los demás. Se buscan y, de repente, aparecen. Y entonces todo es tan sencillo como pasear.

Seguiré este sendero que no es el tuyo ni el que escogiste para mí. Espero poder ver siempre… y seguir caminando.

1 comentario:

  1. Caminar. que dificil es acertar a veces con el sendero de baldosas amarillas que nos puede llevar al hogar. A ese utópico lugar donde podemos dejarnos "mecer por el tiempo sin esperas".
    No es enfado, es tristeza?. Otra vez? Los chicos somos un poco cortitos a la hora de ver a través de la piel de las mujeres. no solemos acertar y si, por casualidad, lo hacemos...nos dejamosllevar muchas veces por lo evidente, sin profundizar. El miedo...ese terrible enemigo. Me ha gustado mucho...quiero más. Sigue (por favor) aunque sé que duele.

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