Snow White (Mark Ryden)

martes, 1 de febrero de 2011

Desfriada

Quisera estar desfriada. Que un calorcito gustoso recorriera mi cuerpo y desintegrara la tos y por qué no decirlo, los mocos que me impiden respirar con relativa normalidad. Mi respiración siempre es relativamente normal, debido a un evidente desvío de mi tabique nasal. Y no. Tampoco creáis que por tener una napia de considerables dimensiones se respira mejor. Una napia de tales dimensiones sólo sirve para:

a) Enloquecer a algunos depravados con fijación por las narizotas

b) Horrorizar a los amantes de las muñequitas de narices respingonas


A mí personalmente siempre me ha gustado mi tocha que, curiosamente, jamás fue ridiculizada a lo largo de mi infancia y adolescencia. El hecho de llevarla ahí en medio con pleno orgullo debió contribuir a que, por increíble que parezca, pasara despercibida en plena etapa de crueldad infanto-adolescentil.

También quisiera estar desfriada para que mis ojos no parecieran los de una oriental llorona. En mi nano estudio cool hay un armario de espejo de pared a pared. Y ahí me veo, tumbada en la cama mientras escribo toda esta sarta de tontunadas. Parezco una muñeca china de cera con una nariz gigante. Tamaño mega Rosaura, eso sí.

¿Os dáis cuenta de lo mucho que me gusta inventar palabras? Sólo en este post: desfriada, infanto-adolescentil y tontunadas. Algún día dedicaré una entrada a mis tacos inventados, entre los cuales el de mayor éxito es putarranca.

Me apetecen spaguetti a la carbonara. Sólo son las 10:39h.

¡Qué buena forma de acabar este febril y delirante post!


4 comentarios:

  1. Te he pillado, petarda. Te voy a seguir de cerca,que sé dónde estás. :) Al loro, que esto engancha. Ahí lo dejo.

    ResponderEliminar
  2. No me gusta presumir, pero... te gano en narices, muhahahaha :)

    ResponderEliminar
  3. Vaya hombre! Otra narizotas! Cuánto me alegro, hermana! xDD

    ResponderEliminar