Yo sé que mantener una conversación con mi madre hay personas a las que les puede poner nerviosas. Sobretodo si pretendes tener una conversación más o menos profunda con ella, en la que necesitas que te escuchen. Porque mi madre escuchar como que no escucha bien. Y no me refiero a que esté sorda. Me refiero a que pasa por encima de todo lo que le expliques a una velocidad pasmosa.
Así que acabas la conversación (o la audición) riéndote. Porque otra cosa no, pero mi madre graciosa y surrealista lo es al máximo. Y entonces me digo a mi misma "Si mi madre no le ha dado importancia, entonces será que no es tan importante". Y me relajo. Y además con el tiempo descubro siempre que así es, que en realidad no era tan importante.
Muy pocas veces he visto a mi madre preocupada por algo que le explicara y cuando ha sido así, entonces sí que ha sido algo trascendente. Así que confío 100% en su criterio por lo que respecta a la seriedad o falta de seriedad de mis comidas de olla. Y es que yo a veces, me escucho demasiado.
Mamá, gracias por no escucharme cuando lo necesito.
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